La pantera

Inusitada, sigilosa, ubicua,
negra como la noche más intensa,
ronda furtiva y ágil tras la densa
decoración de su enramada oblicua.
Sombra bajo las sombras, invisible
fantasma de ojos amarillos, lleva
sobre la piel cifrada una longeva
complicidad con su ámbito infalible:
el asesino es todo el escenario
del crimen. Cada paso, cada instante,
es letal. Puede estar justo adelante
o justo atrás. Tu cálculo es precario.
No hay más. Estás perdido. Dondequiera
puede estar acechando una pantera.